sábado, 5 de noviembre de 2011

El límite entre la juventud y la adultez.

Uno de los grandes vacíos de la ciencia de la psicología yace en la imposibilidad de definir a ciencia cierta el límite entre el fin de la etapa de la juventud y el comienzo de la etapa de la adultez (al respecto, puede consultarse a importantes y diversos autores como Freud, Skinner, Piaget, Bandura, Festinger, los cuales no conozco pero figuran en Google).

Uno de los criterios más tradicionales y utilizados es el del aplicativo «usted», que significa que cuando lo empiezan a tratar de «usted» ya se convirtió en adulto –o sea, estás al horno–. Pero este criterio ha sido científicamente refutado por varias falencias en la metodología subyacente; para empezar, no todos te tratan de «usted» al mismo tiempo, algunos son más cancheros y te tutean, y no te hacen sentir tan viejo –gracias totales® a los que se animan a tutear–, y porque el criterio entonces pasa a ser muy subjetivo, tenemos que buscar criterios que científicamente parezcan objetivos.

La verdad es que el avance tecnológico en telecomunicaciones e informática (o sea una compu con internet) ayuda mucho a esta ardua tarea de la psicología.

Antiguamente (un par de centurias o antes) la evocación del pasado, cuestión clave en nuestra acometida, estaba resumida a relatos de la memoria, que eran poco garantidos porque podías contarte cualquiera. Pero esto vino a ser subsanado gracias a la aparición de la fotografía, que ahora no te permite decirle a tus nietos que eras un apuesto y joven galán, cuando eras un atorrante y andrajoso desharrapado.

Pero la nostalgia, cuestión clave en nuestra acometida, de la fotografía como método de medición ha quedado en desuso a la par de las nuevas tecnologías antes mencionadas.

En este nuevo método implementado por la ciencia –vale aclarar que en este post estamos haciendo presentación adelantada en exclusiva, previa a la presentación mundial en el foro de Psicólogos Reflexivos de Alpedismo a realizarse vía teleconferencia en simultáneo en varios cafés/cafeces con wifi–, las etapas para empezar a definir la adultez empiezan cuando, por casualidad y sólo por casualidad –andá a saber de dónde la sacastes– te acordas de ese tema un poquito viejo y vas a Google, download torrent (descargar la torre) y así empezás, que un tema, que el otro de los 70, que el de los 80, que este que no lo pasan más por radio y la computadora ya parece una discoteca de vinilos (incluyendo los que venían de colores y los singles) y de cassettes que grababas de la radio. Esto es sólo el comienzo.

Y la adultez empieza a ser imposible de disimular cuando empezás a bajarte también películas de tu época: Gremlins, Laberinto, Historia sin fin, Tiburón en 3D, La pistola desnuda, Robocop, la Guerra de las galaxias o Volver al futuro 1, 2 y 3. Y ansioso las ves ni bien terminaron de descargar y al final exclamás con total seriedad "qué buenas películas hacian antes, sin tanta tecnología". Fatal, ahí se acabó definitivamente la juventud.

Y la cereza del postre: si tu novia/o te dice con cierta indiferencia  "ésa es de tu época" (te clavó el DNI en la frente).


Nota 1: esta reflexión no es aplicable a ciertos casos en que la persona no deja de ser un adolescente.
Nota 2: y si consigo la serie "Hombres de ley" (con Federico Lupi), la completo.

Gracias totales es marca registrada de Gustavo Ceratti. Usada con permiso

2 comentarios:

  1. que buena nota.! upsss listo, ya soy.

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    1. Gracias Anónimo, eso trato, de hacer "buenas notas", pero se hace difícil escribir en tiempos de crisis. Gracias por tu comentario, es el primero que recibo :)

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